¿Qué es el desprendimiento de retina?
¡Una EMERGENCIA oftalmológica!
Síntomas como aparición repentina de moscas voladoras (flotadores) en el campo visual, visualización de flashes de luces periféricas, o disminución de visión con visión borrosa y sin dolor debe de consultar de emergencia con un RETINÓLOGO OFTALMOLOGO, idealmente es recomendado operar dentro de las primeras 24 hrs del diagnóstico.
Es un problema visual grave que puede ocurrir a cualquier edad, aunque normalmente suele darse en mayores de 50 años. Suele ser más frecuente en personas miopes, con cirugías oculares previas, traumas oculares o también en conocidos sanas. Con menor frecuencia, se relaciona con enfermedades de tipo hereditario, así que puede presentarse incluso en niños y jóvenes.
La retina es un tejido delgado y transparente formado por una serie de fibras y células nerviosas fotosensibles. Recubre la capa interna del ojo, de la misma manera que el papel de una habitación recubre las paredes. La función de la retina es parecida a la realizada por una película fotográfica: la luz pasa a través de la córnea y del cristalino y se focaliza sobre la retina. La luz estimula las células de la retina que son responsables de "capturar la imagen" y transmitirla al cerebro a través del nervio óptico.
El tratamiento no debe demorarse ya que puede acabar en deterioro o pérdida irreversible de la visión irreversible. En el interior del ojo se encuentra el humor vítreo que está firmemente adherido a la retina en algunos puntos concretos. Una tracción del vítreo puede provocar un desgarro o un agujero en la retina. Algunos desprendimientos de vítreo posterior ocurren de forma natural con el envejecimiento y no causan daño a la retina. En primer lugar se produce un desgarro en retina, a través del cual penetra el fluido del humor vítreo entre las capas de la retina, facilitando la separación de la retina y el posterior desprendimiento. La zona de la retina que se ha desprendido no puede funcionar correctamente y producirá una visión borrosa o una zona de ceguera.
Algunos desprendimientos de retina que están causados por otras enfermedades oculares, tales como los tumores, inflamaciones severas o complicaciones de la diabetes. Estos son los llamados desprendimientos de retina secundarios, en los cuáles no existen desgarros o agujeros en retina y el tratamiento de la enfermedad de fondo que ha causado el desprendimiento de retina es la única terapia que permite devolver a la retina a su posición normal.